Sólo un penal, pudo desequilibrar un cotejo de argumentos en el que el Deportivo Táchira F.C. hacía frente recio al C.S. Emelec, en su visita a Ecuador por la segunda jornada de la Copa Bridgestone Libertadores 2016. La ejecución desde los doce pasos, sentenció el devenir de una justa hasta entonces pareja y meritoria para los Aurinegros.
Lo hecho por los pupilos de Carlos Maldonado se derrumbó al 79′ con la sentencia de una mano en el área tachirense adjudicada a Carlos Lujano, quien resultaba amonestado en la confusa acción que concretó en gol Emanuel Herrera un minuto después. El también argentino Denis Stracqualursi aparecía al 83′ de cabeza para liquidar una noche sin fortuna para los venezolanos
La primera parte terminaría con una paridad parcial que referenciaba un Táchira bien plantado en defensa y con virtudes en el manejo de las distintas facetas y con rápidas transiciones; en contraparte de un equipo local ansioso por conseguir caminos, imposibles al arco de Contreras, custodiado por Lujano, Ángel, Martínez y Mosquera, quienes a su vez estaban respaldados por la línea posterior con los bregadores Mora y Cermeño.
El periodo complementario trajo vértigo y ansiedad: el primero lo otorgó el cuadro de San Cristóbal con veloces ofensivas protagonizadas por González, Rojas, Pérez Greco y Herrera. ‘Maestrico’ saldría para darle cabida a Moreno, revulsivo que estuvo a punto de romper la paridad en un mano a mano al 71´ en el que el portero Dreer se quedó con la mejor parte. Los remates peligrosos de Greco consiguieron oponentes in extremis, mientras Herrera y Rojas se ingeniaron espacios y acciones que no se pudieron concretar.
La urgencia persistía en los eléctricos, quienes dedicaron su plan en exclusivo a la ofensiva y se vieron superados con continuidad por los tachirenses; todo antes de que vieran luz con la sentencia de la pena máxima y lograran manejar el compromiso de ahí en adelante.
Tras los 90′, la pizarra reflejó un 2-0 mezquino para la presentación tachirense, que después de una correcta ejecución táctica y notable esfuerzo físico, salió con las manos vacías y la cara en alto de Portoviejo, población costera cercana a Guayaquil elegida para recibir el prestigioso certamen continental.
El Carrusel Aurinegro no estuvo solo en su periplo a territorio meridional, sus componentes se extendieron hasta las graderías del Estadio Reales Tamarindos con los más de 200 aficionados que desde Venezuela llegaron para respaldar al representante criollo en su décimanovena aparición copera.
Termina el segundo capítulo copero y la ruta continúa, el Carrusel Aurinegro regresó a Guayaquil para viajar el viernes a San Cristóbal enfocado en los retos inmediatos: El próximo domingo 28 de febrero recibiendo a Monagas S.C. y visita en la capital al Petare F.C. el jueves 03 de marzo; mientras que la Copa Libertadores continúa el 9 de marzo con la visita del Pumas de la UNAM de México al fortín de Pueblo Nuevo.
Via: deportivotachira.com